Hay gente que le idolatra y gente que le odia, gente que le admira y gente que le insulta, gente a los que anima y gente a los que enerva. No hay término medio con Tomás Roncero. O sigues sus ánimos de madridista furibundo sin desfallecer ante cualquier adversidad ( inclusive derrota frente al Barça y enésimo tropiezo en Champions con humillación en Anfield) o te entregas a la "templanza" de los enemigos que lo tratan de ultra y bocazas.
El otro dia frente al Almería tuve la suerte de conocerle y me dió un subidón de madridismo. Es tal el optimismo que desprende que no hay que entrar en disquisiciones de si lo que dice es extremista o de "si vende la burra" con sus palabras. Cada vez qu
e le veo en Punto Pelota o leo sus artículos me olvido de si el Madrid está jugando bien o mal y de que estamos gobernados por Boludas y Calderones y dejo paso a la ilusión de todo madridista: luchar hasta el final y si no puede ser, al siguiente partido será (y si no al año que viene...) Yo la verdad no veo nada malo en seguir animando y jaleando al equipo por encima de las dificultades y diferencias de juego que puede existir actualmente en el panorama nacional y continental. Nunca nadie hubiera apostado por ganar con Capello la Liga al Barça hace dos años. A ese Barça "galáctico" se le atragantó un equipo luchador y que creía en sus posibilidades más que ninguno de nosotros ( exceptuando a Roncero y su famosa cofradía). Nunca creímos en la remontada porque se aseguraba que el equipo catalán estaba a años luz del juego mediocre pero efectivo madridista (no creo que ahora sea mejor ni peor).

No estoy diciendo que la Liga sea cosa hecha, ni que se vuelva a repetir el resultado de hace dos campañas, simplemente me niego a dar por finalizada la temporada. Prefiero seguir creyendo que el milagro es posible que acudir al Bernabeu a verlas venir (me refiero a las pipas). No puedo dejar de pensar en lo defraudado que he quedado las veces que he visitado el coliseo madridista. No se escuchan más que 200 o 300 voces, curiosamente desde el fondo sur...y sólo se jalean los goles del equipo. Ni un grito de apoyo, solo murmullos que acaban con éxodo masivo en el minuto 80, da igual el resultado que campee en el marcador (no sabéis el privilegio que desperdiciáis).
Siempre he oido hablar de las grandes noches, de las históricas remontadas, de la magia del Bernabeu...no sé lo que es todavía y escucho con envidia la forma de animar de los estadios ingleses. Sin irnos tan lejos, en la reciente derrota del Athletic frente al Real Madrid por 2-5 el estadio de San Mamés coreaba a su equipo al final pese a lo abulta
do de la derrota y lo complicado de su situación. Tambien escuché a algún aficionado almeriense, que se marchaba contento después de perder 3-0 y viajar desde Almería a Madrid ida y vuelta, de lo frío que le habia resultado el ambiente del estadio madridista (y en ese momento los termómetros marcaban 24º en la capital...) No sólo se anima cuando el equipo es ganador y es campeón (de ese tipo de aficionados sobran). Bajo mi punto de vista hay que animar al 100% y si no se gana o no se ve entrega por parte del equipo, al final se da caña y punto...Y si no te gusta lo que ves , no vayas al campo y deja sitio para los que lo echamos de menos. En esos momentos me gustaría que el Santiago Bernabeu se llenara de ronceros...

Un saludo madridistas