Al final se jugó el partido de la celebración y, como debía ser, unos y otros disfrutaron de un partido en el mejor de los escenarios posibles: el estadio Santiago Bernabéu. Un coliseo que vió como dos equipos que ya no tenían nada que perder ni que ganar , se relajaron bastante y mostraron su juego más distendido (del mismo modo que el aficionado se relajó tras las celebraciones de Cibeles, por lo que se pudo ver). Si el fútbol actual no estuviera tan sujeto al resultado y al efectivismo, disfrutaríamos de partidos más vistosos, como fué la primera parte del partido de ayer. La segunda parte supuso una cuesta abajo hacia el minuto noventa, en un símil de lo que ha sido la segunda vuelta del equipo madridista...
Tras el trámite del partido, sobretodo en esa segunda parte soporífera en la que el último se pareció un poco al primero y viceversa (enhorabuena al Levante por su profesionalidad y entrega en estos momentos tan difíciles para ellos) , comenzaron los festejos del título de los que hubo detalles que me llamaron la atención:
-Muy emotiva la entrada final de los capitanes hacia el centro del campo, con grandes ovaciones hacia Iker y Raúl, auténticas almas de este equipo campeón.- Buena idea lo de la pirámide blanca sobre la que se proyectaban imágenes del equipo blanco mezclada con aficionados madridistas. Al final es lo que importa: El hincha en comunión con su equipo, si ésto no funciona...
-¿Quién diseñó los carros dirigidos por chicas que azotaban al porteador?¿Qué sentimento reflejaba del madridismo?
Espero que no fuera una comparación de lo que pasa por la cabeza del aficionado madridista cuando nos acordamos de Luis Aragonés...
Espero que no fuera una comparación de lo que pasa por la cabeza del aficionado madridista cuando nos acordamos de Luis Aragonés...
-Los aficionados blancos nos caracterizamos por ser exigentes con el juego del Madrid y también debieron pensar en ello los dirigentes del club a la hora de diseñar la celebración: hubo momentos de auténtico coñazo...Se escuchó incluso algun silbido...
-Del mismo modo que critico parte del acto, la fiesta debe estar también en la grada, donde por momentos se cantó el Campeones, campeones...pero hubo muchos ratos en que parecía el velatorio del Padre Damián ( ni chiki chiki, ni brikindans, ni ná de ná) Se ve que estamos muy acostumbrados a los triunfos...
Lo más importante de todo fué ver a Raúl, una vez más, levantar un trofeo de Liga que se une a una serie interminable de logros individuales y colectivos (record de puntos, Trofeo Zamora, etc) que nos hacen estar orgullosos de pertenecer a esta gran familia: El madridismo.
P.D. Un recuerdo al colegiado que ayer se retiraba del arbitraje: Rafa Guerrero. Anoche los aficionados al futbol le dedicamos un simpático "Rafa no me llores..." en vez del famoso tópico por el que se le recordará.
Un saludo madridistas