Tenía pensado cogerme vacaciones en esto del blog tras el final de la Liga, pero estos "cabrones" me han hecho coger el teclado para escribir (ya que estoy ronco para hablar) de algo que anoche nos hizo muy felices a todos. Por fin se acabó la extraña maldición que nos hacía caer una y otra vez en cuartos de final de una competición por paises. Unas veces merecidas y otras injustamente, España no había alcanzado unas semifinales desde el año 1984, cuando perdimos la final de la Eurocopa con Francia, otro de nuestros recientes verdugos...Pero anoche se esfumaron de golpe todos los complejos:
El de los partidos en dia 22-J, el de los cuartos de final y el de los penaltis...Anoche ganamos al equipo competitivo por excelencia y lo hicimos a su manera, en la tanda de penas máximas que tanto ansiaban...Durante los 120 minutos de partido fuimos muy superiores y sólo la competitividad de la que hacen gala, la falta de acierto de los jugadores españoles (el ansía de marcar no es compatible con la efectividad), la forma de agazaparse buscando el fallo español para marcar y, en definitiva, la racanería del fútbol italiano hizo que el partido se tuviera que decidir de una manera tan poco justa.
En ese momento se mezclaron en mi cabeza dos sentimientos encontrados:
-¿Volvería a cumplirse la maldición? Todo parecía igual que otras veces. Habíamos jugado mejor que un ganador nato que había llegado a este punto sin pena ni gloria...Me sonaba de otras veces...
-¿Sería el punto de inflexión? Las estadísticas están hechas para romperse y la "suerte", además de buscarla como siempre hacemos, algún día nos tenía que devolver todo lo que nos quitó alguna vez...
Esta vez tocó cara, nos lo merecíamos tanto...Hemos jugado mejor que los rivales en todos los partidos y no es posible que siempre gane el catenaccio...Esta vez jugamos mejor y GANAMOS...
Nos vemos tras la semifinal...
UN SALUDO ESPAÑOLES...
