Último partido Real Madrid 3 Valencia 2

22 de abril de 2009

Partido épico, resultado óptimo y pérdidas trágicas

El de ayer fue un partido épico en su recta final. Hasta el minuto 80 todo había transcurrido como un partido más con la diferencia de la incertidumbre del resultado. El Real Madrid no podía permitirse el perder dos puntos y el Getafe menos aún. En ese momento comenzó el carrusel de idas y venidas. Yo mismo pasé de desear que todo acabara de una vez a volver a soñar con el milagro. Tras el gol de Albín, en una jugada típica de la primera vuelta madridista, llegó el coletazo de clase de Guti (parece que va a quedar como lanzador de faltas). Si esto fuera poco vaivén, sucedió lo de Pepe.

Tras un penalty "simulado" que le costó la tarjeta amarilla a Higuain, llegó Casquero al área madridista y al notar la mano de Pepe sufrió un tremendo mareo que le hizo desplomarse y provocar que el árbitro pitase un penalty "no simulado". ¿Qué pasó por la cabeza del luso para cometer en tan sólo un minuto tantas tropelías? La decepción por ver que había cometido un "claro penalty"... La impotencia de ver como se escapaba la última ilusión madridista de la temporada... No lo sé, pero está claro que no es justificable. Merece un castigo y de los gordos; para vestir la camiseta madridista hay que tener la cabeza muy fría en estas situaciones. Sólo debe pensar en el ejemplo que ha dado a todos esos niños que le admiran por lo buen jugador (y persona) que es. No es sólo el hecho de la agresión, sino que dejará la defensa del equipo al cuidado de Cannavaro. Creo que eso va a entorpecer mas la persecución al Barça que si Casquero hubiera batido a Casillas en esa jugada fatídica. No hay que llamarle ni salvaje ni asesino ni esas exageraciones que se han dicho en muchos sitios ya que no ha matado a nadie ni ha lesionado a nadie. Se ven todas las jornadas entradas en el juego mucho peores y la vida sigue...

Tras todo este jaleo, el trastabillado Casquero, quizás todavía aturdido por la fuerte entrada que provocó el penalty, no tuvo mejor idea que lanzar la pena máxima de una manera frívola y atrevida.
Gracias, porque hubiera sido definitivo. Quizás se hizo justicia..

Y entonces apareció Higuain. El argentino está llegando al fondo de nuestros corazones madridistas por las bravas. Esas jugadas de rabia y coraje lo están encumbrando a los altares blancos. Lo que otros no están aportando (comienzo a dudar de mi capitán),lo hace el Pipita y es el que está tirando del carro en los momentos puntuales. Quizás esté ya aquí el relevo que esperaba para Raúl. Hoy se le llama San Higuain, pero su beatificación debió comenzar hace tiempo ya que no es el primer gol decisivo y determinante que ha conseguido en su carrera en el equipo blanco. Se ha convertido en el hombre que en baloncesto lanza el último tiro a canasta . Y alcanzar eso en el Madrid tiene mucho mérito.

Mala época la que nos toca vivir cuando tenemos que rezar a San Iker y San Higuain. Sin un gran juego estamos ahora mismo detrás del "mejor Barça de todos los tiempos" y la verdad es que con partidos como el de ayer no me importa que juguemos peor. Ayer disfruté con un partido loco, vibrante y emocionante hasta el final. Como dice Juanma Trueba en el diario As, este equipo huele todavía a la colonia de Capello.¿ Tendremos un mismo final de temporada...?

Un saludo madridistas

1 comentario:

Anibal dijo...

Tremenda la imagen de Higuaìn, como recibiendo la luz de algún Dios...tremendo.